Una lucha que no ha dejado de ser intensa, justo desde el primer momento en que se anunciaba al pueblo la presencia del virus en nuestro país.Durante estos 365 días, nunca ha faltado la información oportuna y actualizada a nuestro pueblo. Un rostro desconocido para muchos, se hacía habitual y necesario en nuestro día a dia. Con su tono de hablar tranquilo, el querido Dr. Francisco Durán García, nos ha mantenido informados, trasmite la informacion con un lenguaje diafano, para el entendimiento de todos, con transparencia. Tiene este señor, la combinacion perfecta de inteligencia academica y emocional.
Cada mañana vuelve a nuestras pantallas, y a esa conferencia magistral mañanera no falta jamás; tan solo se ha ausentado un día y las redes explotaron con miles de cubanos pidiendo a Durán. Basta mirarle los ojos y vemos su angustia ante la muerte de un paciente; la felicidad cuando aumentan las personas recuperadas; la preocupación si se abre otro evento de trasmisión; las ojeras que acentúan la vigilia de más y el descanso de menos.
Durán contagia humildad y optimismo, por su carisma, creo que al terminar esta etapa quedara en la memoria de todos, su persona será recordada por un aplauso u oración cada vez que se reconozca la labor del personal de salud enmedio de esta emergencia.
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